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Mitos sobre el dengue

El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos y rodeada de mitos que generan confusión.

Es crucial desmentir estas creencias para prevenir su propagación.

Algunos de los mitos más frecuentes son:

“Podés contraer dengue solo una vez en la vida.”

Falso

Existen cuatro serotipos diferentes del virus dengue. La primera infección puede generar inmunidad de por vida sólo contra ese serotipo específico, pero podés contraer dengue nuevamente si te infectas con otro serotipo.

“El dengue se transmite de persona a persona.”

Falso

El dengue no se transmite directamente de una persona a otra. La transmisión ocurre a través de la picadura de un mosquito infectado.

“El dengue se cría en zanjas.”

Falso

Los mosquitos que transmiten el dengue suelen reproducirse en lugares con agua estancada y limpia, no en zanjas sucias o con aguas residuales.

Los criaderos típicos son recipientes domésticos como baldes, macetas, neumáticos y otros contenedores donde el agua pueda acumularse.

“Las bajas temperaturas terminan con el mosquito del dengue.”

Falso

Durante el invierno, en las paredes de los recipientes quedan acumulados los huevos de esta especie, los cuales son resistentes a las bajas temperaturas y la baja humedad del aire.

“El mosquito sólo pica de día y en los tobillos o pantorrillas.”

Parcialmente correcto

El mosquito que transmite el dengue pica principalmente de día, pero también puede picar de noche si no se alimentó bien durante el día.

A su vez, el mosquito pica en zonas de conveniencia, pero no quiere decir que no pueda picarnos en el torso, brazos u otras partes del cuerpo.

“Tomar vitamina B impide la picadura del mosquito.”

Falso

No existe evidencia científica que apoye esta afirmación. El consumo de vitamina B no ha demostrado tener efecto sobre los mosquitos, no evita su picadura.

“Untar la piel con vinagre o con ajo sirve como repelente.”

Falso

Untarse con vinagre o ajo no repele mosquitos. Ellos se sienten atraídos por el calor y olores de la piel, como el sudor. Los repelentes efectivos bloquean esas señales.

“La aplicación de larvicidas es una medida recomendable para eliminar las larvas de todos los objetos.”

Falso

Es mucho más efectivo eliminar y tapar los recipientes que son capaces de acumular agua y dar vuelta los que están en desuso.

“La fumigación termina con el dengue.”

Falso

La fumigación es solo un complemento para la situación de urgencia cuando se detecta un caso de un infectado que pudo haber infectado mosquitos.

En esos casos lo que se pretende es eliminar los mosquitos que ya se encuentran infectados pero mientras una proporción de adultos muere por las fumigaciones, las larvas de los criaderos producirán nuevos adultos y, a su vez, los insecticidas suelen provocar cepas resistentes de mosquitos a los insecticidas usados y efectos adversos sobre la salud de personas sensibles a los insecticidas.